Una
vez constituidos los Ayuntamientos, para completar el proceso ya sólo queda que
se conforme la
Corporación Provincial.
Por
parte de UGT, queremos transmitir al futuro Gobierno, en primer lugar nuestra
felicitación y en segundo, algunas reflexiones que no estarían mal que se
tuvieran en cuenta para afrontar la gestión de los próximos años.
Estamos
en un contexto de crisis económica, una realidad que por supuesto no obviamos,
pero también es cierto, que esta crisis no está afectando a todos por igual,
pues, mientras a unos les está suponiendo recortes en sus derechos económicos,
sociales y laborales, como es el caso de los trabajadores y trabajadoras, a
otros, les está reportando grandes beneficios, cuando seguramente la
responsabilidad de la crisis tiene mucho que ver con ellos.
Esta
situación se agrava cuando comprobamos la política que desde Recursos Humanos
se sigue en los Centros Asistenciales y Educativos. Los trabajadores y
trabajadoras de estos Centros, que atienden a personas cada vez con un mayor
grado de dependencia, están sufriendo la negativa de la Diputación a cubrir las
necesidades de personal, tal como está reflejado en los calendarios laborales,
que están viendo como éstos se incumplen sistemáticamente, teniendo que
recurrir en exceso al uso de horas extraordinarias, en perjuicio del personal
de las bolsas de trabajo, al tener que
cubrir los turnos por estar los servicios bajo mínimos, influyendo
negativamente en la calidad de los servicios.
También
es un uso cada vez más frecuente en la Diputación el recurrir a la contratación de
servicios con empresas privadas, en detrimento de los recursos propios, muy evidente en el servicio de mantenimiento.
Estamos comprobando que cada vez hay menos personas adscritas al citado
servicio, el trabajo encomendado se va restringiendo y se va dejando cada día
más obras para la subcontratación en el
exterior. Esto se llama privatizar el servicio público.
Por
todo esto, apelamos a la sensibilidad social que debe inspirar a la mayoría
socialista de la
Corporación. Tiene que haber reciprocidad a la hora de asumir
responsabilidades. Los empleados y empleadas hemos asumido la nuestra en la
negociación colectiva. No es aceptable que por parte de los/as políticos/as de la Diputación no se
vislumbre nítidamente la coherencia ética. Ya que mientras que los cargos y
puestos de libre designación se cubren todos al 100% y para “sus vacantes” la
cobertura es inmediata, no ocurre igual, como hemos reflejado anteriormente,
cuando se trata de atender las necesidades de los Centros.
Desde
UGT hacemos un llamamiento a la responsabilidad y volvemos a apelar a que la
coherencia sea una práctica común de la nueva Corporación. No se pueden exigir
sacrificios a los trabajadores y trabajadoras y a la vez no dar muestras de
austeridad en el comportamiento
político.
Nadie
está más interesado en que la
Diputación sea útil y dé un buen servicio a la ciudadanía de
la provincia de Sevilla que los propios trabajadores/as. Nuestro presente
laboral está aquí y también queremos que esté nuestro futuro.